
Comienzas una nueva etapa en tu carrera…
Yo empecé trabajando como compositor porque se me dio, aunque siempre andaba buscando una oportunidad como cantante. Es así como comienzo a darme a conocer entre los grupos, hasta que a raíz de una canción que se llama “Si tu regresaras” me ofrecen hacer un disco.
¿Cómo llegas a la industria musical?
Profesionalmente, Máximo Aguirre Music Publishing fue la primera editora que me abrió las puertas y creyó en las letras que estaba haciendo. Pero desde la preparatoria ya andaba cantando en cantinas hasta las dos o tres de la mañana. Después empecé a trabajar en bares y lugares más conocidos, pero siempre cantando cosas bohemias y algunas de mis canciones. Desde los 15 o 16 años he estado ahí.
¿Cómo descubriste que eras compositor?
Mi primer intento de canción fue por ahí de los siete años. Después dejé de escribir y a los 15 años comencé a hacer mis primeros esqueletos; fue como una necesidad de salir adelante. Yo tenía unas 20 canciones escritas y de repente las aumenté a 200, porque una vez que empecé a escribir ya no podía parar… Así fue como me di cuenta de que era un compositor.
¿Dónde encuentras la inspiración?
Es algo que simplemente se te da. Tú puedes estar haciendo cualquier cosa y se te viene una idea para una canción, o te iluminas y se te viene a la mente una melodía. Puede ser desde que estás manejando hasta que estás en tu casa dormido, incluso tienes que despertarte para hacer la canción. Te puedo decir que he tenido bastantes anécdotas para reflejarlas en un tema.
¿Qué sentiste la primera vez que grabaron un tema tuyo?
El primer tema lo grabó un grupo que se llama Encuentro Norteño, y pues me sentí encantado, porque después de estar tocando puertas y por terco se me dio la oportunidad. A partir de esa canción inmediatamente se vino una carretada de temas por grabar con distintos grupos. Mucha gente piensa que ser compositor te hace rico.
¿Es verdad?
Creo que tanto en el oficio de compositor como en cualquier otra profesión, el que más se empeña en trabajar es al que le va bien; al final de cuentas, si eres un vendedor tienes que vender mucho para ganar más. Entonces, un compositor puede vivir bien con una canción que fue un hitazo o también en base a que le estén grabando constantemente, pero eso de volverse millonario está un poquito alejado de la realidad (risas).
¿Cómo fue la grabación de tu disco?
Fue muy curioso, porque aunque Máximo Aguirre me dio la oportunidad como compositor, no me conocía físicamente. Un día me vio grabar una canción que estaba haciendo con Yoel Henríquez, destacado compositor, y se me acerca y me dice: “Vamos a hacerte un disco”, a lo que yo le contesté: “No me conoce, pero usted tiene algunas canciones mías que me han grabado”. A raíz de eso comencé a seleccionar temas desde el año pasado hasta que quedaron los que están en el disco.
¿Fue difícil elegir entre todos tus temas?
Como compositor te gustan todas tus canciones, pero al momento de ser cantautor ya tenía muy centrada la idea de lo que quería hacer.
¿Cómo definirías el concepto y el estilo del disco?
Básicamente lo que se le ofrece al público es sinceridad, honestidad, no estamos pretendiendo nada más que regresar un poquito a los orígenes de la música regional mexicana, al romanticismo. En el disco hay canciones románticas, de despecho, de alegría, para simplemente contarles la vida de un servidor. El concepto musical es norteño banda, pero en un estilo distinto al que normalmente se utiliza, con un acordeón, una guitarra o bajo sexto. Yo traigo todo el grupo, que es batería, guitarra y acordeón, y añadimos la tuba, que es lo que hace que suene distinto y más fresco.
Supe que cantaste pop. ¿Por qué abandonaste ese género?
Todo mundo tenemos nuestra etapa oscura (risas)… Empecé con el pop por el hecho de trabajar en bares, pero simplemente fue una etapa y estuve ahí el tiempo que yo sentía que podía ser necesario para aprender, porque sí aprendí muchas cosas.
¿Qué le aprendiste?
Básicamente ciertas armonías que no están muy aplicadas en el concepto regional.
¿Seguirás compaginando tu faceta de cantante con la de compositor?
Por supuesto. Voy a seguir como compositor, pero echándole muchísimas más ganas porque seré estandarte de mis propias letras y mis propias canciones.
¿Estás listo para dar la cara por tu proyecto?
Créeme que las ganas me sobran porque tengo mucha fe y sobre todo le estoy metiendo todo el empeño del mundo. He tenido bastante buena respuesta y la adrenalina que se siente no lo comparo con nada. Más allá de querer fama o dar un autógrafo, es el hecho de cantar lo que he vivido.
Pilar Ortega
Editora
monitorLATINO
